sábado, 16 de mayo de 2009

Dogma 95

Dogma: Proposición que se asienta por firme y cierta y como principio innegable de una ciencia (RAE)

- Un Poco de Historia: en 1995, surgió Dogma 95, un movimiento cineasta impulsado en un manifiesto por los directores daneses Lars von Trier (de quien espero que alguien hable algún día, ejem ejem) y Thomas Vinterberg entre otros. Tal idea tenía como fin despertar al cine del letargo burgués en el que según ellos se veía sumido.

- El Concepto: una película dogma se sustenta en unos pilares bien definidos. El objetivo no es crear una obra, es contar una historia más allá de la trascendencia de los personajes... no es la historia la que gira en torno a los personajes, sino éstos en torno a la historia. Para ello se establece una serie de normas que deben ser cumplidas en todo momento, incluso a costa de la estética y el buen gusto.
  1. El rodaje debe realizarse en exteriores. Accesorios y decorados no pueden ser introducidos (si un accesorio en concreto es necesario para la historia, será preciso elegir uno de los exteriores en los que se encuentre este accesorio).
  2. El sonido no debe ser producido separado de las imágenes y viceversa. (No se puede utilizar música, salvo si está presente en la escena en la que se rueda).
  3. La cámara debe sostenerse en la mano. Cualquier movimiento -o inmovilidad- conseguido con la mano están autorizados.
  4. La película tiene que ser en color. La iluminación especial no es aceptada. (Si hay poca luz, la escena debe ser cortada, o bien se puede montar sólo una luz sobre la cámara).
  5. Los trucajes y filtros están prohibidos.
  6. La película no debe contener ninguna acción superficial. (Muertos, armas, etc., en ningún caso).
  7. Los cambios temporales y geográficos están prohibidos. (Es decir, que la película sucede aquí y ahora).
  8. Las películas de género no son válidas.
  9. El formato de la película debe ser en 35 mm.
  10. El director no debe aparecer en los créditos.
-Los Personajes: von Trier y Vinterberg son al cine lo que los Sex Pistols a la música: reinvención. Ellos son los autores de las dos primeras obras dogma; Celebración (Thomas Vinterberg) y Los Idiotas (Lars von Trier). Ambos filmes, además de coincidir técnicamente como formato dogma lo hacen en esencia. Sus historias son crudas, críticas, irónicas y más sesudas de lo que aparentan a primera vista. Explicación simple: cualquiera de las dos películas pueden parecer técnicamente cutres a un espectador ajeno a lo que significan, sin embargo, ese mismo espectador cambia totalmente de parecer después de haber simplemente leído el manifiesto. Esas 10 reglas aparentemente fáciles de cumplir acaban limitando tanto la manera de trabajar que parece imposible llegar a contar una historia coherente, con lo cual el mérito se multiplica exponencialmente cuando se consiguen alcanzar obras de la magnitud de éstas dos.

- El "Pero": siempre hay un "pero". En este caso radica en la forma. Todos los manifiestos son perfectos sobre el papel, sin embargo llevarlos a la práctica es, en ocasiones, poco menos que una utopía. Parece que Dogma 95 no es una excepción. De momento, es seguro que Los Idiotas, uno de los buques insignia del movimiento, incumple al menos una de las normas del decálogo (concretamente la número 2) y está por ver si las demás películas se ciñen estrictamente a él. La duda que se plantea es la siguiente; ¿existe una obra cien por cien dogma? muy posiblemente, no.

- Las Conclusiones: lo que aquí se pretende no es en ningún caso desmitificar. Nada más lejos de la realidad. Precisamente la intención es contraria; ensalzar. Que una película (Los Idiotas) conocida con el nombre de Dogme #2 no se adscriba completamente al manifiesto que su propio director ha firmado debe hacernos reflexionar en lo tremendamente complicado que es hacer una película con tales limitaciones y si von Trier , Vinterberg y sus secuaces han logrado, no sólamente enhebrar una historia sino además que roce lo sublime; no nos queda más remedio que quitarnos el sombrero ante ellos, ya seamos defensores o detractores de su metodología. Porque, una cosa queda patente; aunque a priori no lo parezca, crear cine dogma NO está al alcance de muchos, y quien crea lo contrario sólo tiene que hacerse esta pregunta... ¿por qué los padres de Dogma 95 actualmente no se rigen por su propio manifiesto para hacer cine? Porque las limitaciones son tan grandes que hay que dejar a un lado las ambiciones comunicativas, porque cuando una revolución consigue su objetivo hay que darla por finalizada sin sobreexplotarla y sobre todo porque si el gran Lars no hubiese aparcado su Dogma, no estaríamos disfrutando de la increiblegrandiosaperfectasoberbiamagistral trilogía Estados Unidos: Tierra de Oportunidades (Dogville - 2003-, Manderlay -2005-, Wasington -2010-)